Es noticia:

Bucle infinito en Pesadilla en la cocina saca de quicio a Chicote

Los espectadores recién llegados al programa piden una remodelación del histórico espacio para enganchar de nuevo a sus mejor audiencia

Pesadilla en la cocina, de Alberto Chicote, es uno de los programas que ha lanzado a su presentador a la primera fila de protagonistas de la televisión. Y no es para menos, porque desde que llegasela primera temporada en aque lejano 2012 a nuestras pantallas, el Pesadilla en la cocina se ha convertido en uno de los más conocidos de la pequeña pantalla española.

Pocos son los que no sabrán cuál es la dinámica de este programa, una adaptación del programa Kitchen Nightmares, presentado por el británico Gordon Ramsay. Un chef, en este caso Alberto Chicote, acude a la ayuda de un restaurante con dificultades de distintos tipos (ay algunos envueltos en más de una disputa seria)

Pesadilla en la cocina
Pesadilla en la cocina y Alberto Chicote acaparan números de récord cada temporada

Alberto Chicote y su Pesadilla en la cocina son los verdaderos dueños de la pequeña pantalla

Con los consejos del chef, y unos cambios en carta y reformas en el local, se intenta remontar el vuelo para que estos restaurantes pueda seguir con su actividad y salir adelante económicamente. Y es que desde el primer capítulo son más de 96 restaurantes los que han pasado por las manos del chef madrileño llenando la memoria colectiva de momentos que son historia de la televisión.

Esto es porque, en muchos casos, la dureza de las broncas entre Alberto Chicote y algunos de los propietarios de los restaurantes, o por lo desgradable que se podía encontrar en algunas de las cocinas protagonistas han traspasado la pantalla, también por lo crudo que hace el cocinero que se vea todo.

Pesadilla en la cocina
Los espectadores solicitan cambios en Pesadilla en la cocina

Pero la audiencia pide una renovación del formato

Entre tanto, los más nuevos seguidores del programa no han pillado la esencia del trabajo de Chicote, y cierto sector empieza a no verle el sentido a los programas del reputado chef, que ha conseguido situarse en lo alto de las pantallas prestando y cuidando siepre la atención a sus espectadores.

Es así que la misma audiencia pide a gritos un formato remodelado o, como poco, renovado a partir de nuevas técnicas o fundamentos que sigan haciendo de este Pesadilla en la cocina el programa de éxito que acostumbra desde la primera temporada… eso sí, con Alberto Chicote siempre al frente.

MasterChef