Lejos del brillo que lució en Osasuna, el Chimy Ávila no pudo hacer pie en el Betis. El delantero argentino tiene las horas contadas en el Benito Villamarín.
Luis Ezequiel Ávila, el Chimy, llegó al Betis como uno de los grandes artilleros de LaLiga. Tras un arranque prometedor, las lesiones musculares lo castigaron durante toda la temporada. En este último curso, el delantero fue perdiendo protagonismo y consideración para Manuel Pellegrini. Su vínculo como bético parece llegar a su fin, sin siquiera haber empezado.
En un año y medio en el Villamarín, el Chimy sólo disputó 29 partidos, en los que marcó 5 goles. En LaLiga, el delantero argentino fue titular en 6 partidos y entró como suplente en otros 13. Tiene contrato con el verdiblanco hasta junio de 2027. El Betis espera recuperar algo de los 6 millones invertidos cuando compró su ficha al Osasuna.

Un paso marcado por las lesiones
Los problemas musculares fueron el principal enemigo del Chimy Ávila en Heliópolis. Un mes después de ser presentado como bético, el rosarino sufrió una lesión en el isquiotibial izquierdo en un partido frente al Girona, que lo marginó del terreno de juego por 3 semanas.
A principios de este año, el físico le volvió a jugar una mala pasada. Durante un entrenamiento, el Chimy fue castigado por una molestia en el muslo derecho que lo comprometió toda la temporada. Incluso afectó las cláusulas económicas acordadas entre Betis y Osasuna.
MLS, México o Argentina en el horizonte
Con el objetivo de recuperar su mejor juego, el atacante busca nuevos retos donde pueda tener regularidad. Entre los probables destinos para desembarcar se encuentra Norteamérica: tanto la Liga MX como la MLS pueden ser un aceptable reto para que el Chimy recupere su potencia goleadora.
El factor nostalgia también juega a la hora de decidir. El deseo de Ávila es retornar a la Argentina. El buen recuerdo que dejó en San Lorenzo lo transforma inmediatamente en una buena opción, aunque el club de Boedo está en apuros económicos. Rosario Central, que viene en alza tras romper el mercado con el fichaje de Di María, es otro interesado. Por último, aparece Boca Juniors. Riquelme busca refuerzos para el Mundial de Clubes, aunque en esa posición cuenta con Edinson Cavani.