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Momentos muy incómodos en First Dates con protagonismo de Lidia Torrent

Definitivamente no fue el día para nuestra camarera estrella

Lidia Torrent en First Dates es sinónimo de carisma, actitud, belleza y buen caracter. Pero cuando no está de humor, pobres los que se atraviesen en su camino. Y es que a pesar de que en estos días anunció que será mamá junto con el colaborador de El Chiringuito, Jaime Astrain, y su ánimo esta siempre arriba, dos comensales lograron sacarla de casillas.

No es la primera vez que nuestra camarera estrella se enfrenta a situaciones bastante tensas. Son varios los episodios en los que la hija de Elsa Anka ha sabido maniobrar y utilizar su cordura para no entrar en el juego de los comensales. El capítulo de hoy fue una prueba de ello, pero como siempre, salió con tranquilidad.

lidia Torrent
Carmen hizo abochornar a Lidia con su comentario de apertura, que incluía a Matías Roure.

Una abuela amigable pero bastante imprudente con Lidia Torrent

La primera comensal de hoy fue Carmen, una mujer oriunda de Barcelona la cual acababa de cumplir 85 años. La señora de edad reconoció que se sentía un poco nerviosa pero cuando vio a Lidia su timidez pasó a ser felicidad. Sin embargo, en el primer comentario que soltó la situación empezó a ser un tanto incomoda.

“Encantada de estar aquí porque te veo todos los días. ¡Qué guapa eres! Y allí está tu pareja” dijo Carmen refiriéndose a Matías Roure. Rápidamente la camarera exclamó “Era, era, ya no lo es, ahora somos grandes amigos y compañeros de trabajo”. La cosa no pasó a mayores y la abuela se dirigió a la mesa para conocer a su cita que por cierto, no era lo que esperaba.

La segunda situación que dejó a Lidia Torrent un tanto tocada

Como si no hubiese sido poco el comentario desatinado e imprudente de Carmen, la camarera se topó con otra situación que la iba sacando de quicio. Esta vez fue Valentín, un leonés que según él, “tienen mal caracter” y la verdad que nos lo dejó claro. El comensal trajo consigo una guitarra para tocar algo al que sería su gran amor en la velada.

Mientras Valentín empezaba a entonar algo de su repertorio original, Lidia quería indagar más acerca de su vida. Sin embargo se encontró con un alto en el camino que no le gustó mucho a la camarera. “No me interrumpas” exclamó algo enérgico el comensal. La presentadora le espetó, “No te pongas serio, ¿eh?” Por último el le comentó “No, es que los leoneses somos como los vascos. No, ¡peor!” Lidia invitaba al hombre a la mesa antes de que su buen ánimo se terminara de ir por el barranco.

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