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Marta la exuberante madrileña de First Dates orgullosa de ser choni

Aunque vive en un sector exclusivo de la capital española, la comensal dice que tiene pinta de vivir en un barrio popular y que le gusta eso. De igual manera viene buscando un hombre así.

No es común que una mujer u hombre se sienta orgullosa de ser choni, pero a Marta no le da pena decirlo ante las cámaras de First Dates. Incluso, reconoció que vive en el norte de Madrid, pero su perfil la hace parecer que reside en el sur. “Vivo en Madrid, en Arturo Soria, que está al norte, pero todo el mundo se piensa que soy del sur, de Fuenlabrada, porque soy más de barrio que los columpios” dijo la comensal.

De igual manera estaba buscando un hombre con estilo choni, acuerpado, con tatuajes y muy malote. Aunque Pep no era tan así, le causó cierto gusto a la madrileña. No obstante, su peinado no le convenció. “Ese corte de pelo a lo Messi no lo entiendo”. A medida que avanzaba la cita, la situación se iba tornado más interesante.

marta first dates
A Marta le pareció simpático Pep, aunque su peinado no le gustó.

Marta pensó que no conectaría con Pep en First Dates pero se equivocó

Así como es difícil encontrar una mujer que se sienta orgullosa de ser choni, también lo es toparse con un hombre que sea muy sentimental y delicado. “Soy un chico muy romántico que llora con las películas de amor y no me canso de ver Postdata: Te quiero. En cuanto a lo que quiere encontrar en una mujer dijo. “Estoy buscando a una chica alegre y cariñosa. Reconozco que me fijo en el físico, pero me pueden más sus aficiones o la forma de ser de mi pareja”.

Marta parecía ser la mujer que esperaba encontrar Pep en el restaurante, y en los diálogos pudieron notarlo. Fue tanta la complicidad que a la madrileña le despertó confianza para contar una anécdota muy personal. “Me marché de casa para independizarse y cuando vi el predictor positivo (prueba de embarazo), me puse a llorar”.

La complicidad entre Pep y Marta se trasladó al privado de First Dates

La química que fluyó en la mesa mientras cenaban, se mudó al reservado del restaurante y se transformó en un beso que decía mucho de la cita. Al parecer Pep y Marta conectaron tanto de cuerpo como de mente, que les dio para hablar de fetiches sexuales. La madrileña le confesó que le excitan los uniformes y de hecho su exnovio era policía.

No importó el corte de Messi, el catalán cautivó a la madrileña que en la decisión final exclamó querer una segunda cita con él. “Me parece un chico muy simpático”. Lo mismo ha opinado el comensal y ha sentenciado “me ha parecido una chica muy interesante”. Así nace el amor entre la choni y el sentimental hombre.