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China adopta el modelo de 80% vivienda social de Singapur

China se encuentra en un momento crucial para su sector inmobiliario, Beijing planea adoptar un enfoque similar al modelo de vivienda social de Singapur, con el objetivo de revitalizar un mercado inmobiliario que ha estado en declive durante varios años

Esta decisión no solo busca estimular la confianza del consumidor y el crecimiento económico, sino también alinearse con los objetivos de “prosperidad común” del presidente Xi Jinping con un plan ambicioso de vivienda social y renovación urbana.

El gobierno chino ha puesto en marcha dos “grandes proyectos” como eje central de su política de vivienda: la construcción de viviendas sociales y la renovación de distritos urbanos deteriorados. Con respaldo político de alto nivel y un posible apoyo del gobierno central de más de un billón de yuanes (aproximadamente 191 mil millones de dólares singapurenses), este plan marca un cambio significativo en la estrategia de vivienda del país.

Financiación e implementación: Un desafío de gran escala

Se contempla que los préstamos baratos del banco central financien estos proyectos, que podrían ampliarse mediante apalancamiento y otras fuentes de financiación. Según Bloomberg, la suma en discusión representa aproximadamente el 10% de las ventas anuales de viviendas nuevas.

Modelo de vivienda de Singapur: Un ejemplo a seguir

Singapur es conocido por su mercado residencial dominado por la vivienda pública, a pesar de ser un centro de actividad empresarial y financiera del sector privado. Si el plan de China tiene éxito, podría poner fin a casi tres años de recesión en la construcción de viviendas y alcanzar los objetivos de “prosperidad común” de Xi Jinping.

Detalles y expectativas del plan de vivienda social

Aunque los detalles completos del impulso a la vivienda social aún no se han hecho públicos, se espera que el plan implique un mercado de vivienda social altamente regulado con límites en la compra y venta de hogares. Una posibilidad sería requerir que las viviendas se vendan de nuevo al gobierno. Junto a este mercado público, habría un segmento comercial más libre para hogares de mayores ingresos.

Impacto en el sector privado y los desarrolladores

Incluso los desarrolladores inmobiliarios en dificultades podrían beneficiarse, ya que el dinero del gobierno podría utilizarse para comprar proyectos de vivienda que actualmente no pueden venderse o completarse. Sin embargo, este cambio en el modelo de financiación de los gobiernos locales podría ser un obstáculo significativo, ya que reducir el papel de la vivienda del sector privado afectaría los ingresos de los gobiernos locales que suelen financiarse en parte a través de ventas de terrenos para proyectos privados y impuestos sobre ventas de propiedades comerciales.

Perspectivas de futuro: Crecimiento y “prosperidad común”

Si el plan se implementa con éxito, la provisión de viviendas asequibles para los chinos de bajos ingresos cumpliría un objetivo central del lema de “prosperidad común” de Xi. Se espera que la renovación de aldeas urbanas en 35 ciudades genere 150 millones de metros cuadrados de nuevas viviendas por año, impulsando un crecimiento del 10% en el área de propiedades recién iniciadas en 2024 y revirtiendo una caída del 23% hasta ahora este año.

Un paso hacia la innovación y la equidad

El ambicioso plan de China de adoptar un modelo de vivienda social inspirado en Singapur representa un cambio estratégico en su enfoque del mercado inmobiliario. Si bien existen desafíos significativos, el éxito de este plan podría no solo revitalizar la economía china, sino también avanzar hacia una sociedad más equitativa y próspera. La combinación de vivienda pública y un mercado inmobiliario privado más libre puede ser la clave para equilibrar las necesidades de diferentes sectores de la sociedad, proporcionando un modelo de desarrollo urbano sostenible y socialmente responsable.

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