Una de las posibilidades para la entidad che se ha complicado a nada del comienzo de la ventana invernal de fichajes por motivos netamente institucionales
Valencia CF ha sido el club más interesado desde que se supo la intensión de fuga de Harry Winks en el Tottenham Hotspur en contar con sus servicios. Y es que el club che busca desaforadamente un jugador que sea capaz de solventar las falencias en el eje del campo, con talento y disciplina táctica.
El inglés, criado y formado en las filas de los spurs es el que mejor se adapta a este tipo de situaciones, más que nada por las órdenes deportivas lanzadas desde el mando del equipo. Solo 61 minutos en Premier League hablan del ostracismo y de su desespero por buscar alternativas. Aunque se han llevado gran carga del peso asignado, no son los únicos, y ya se trabaja en incluir al menos dos candidatos más que desde su natal Inglaterra están dispuestos a pelear.
Con mucha incidencia, los rivales del Valencia por Harry Winks han decidido plantar cara a partir del mes de enero
Los clubes a los que se hace referencia son el Everton de Rafa Benítez y el Aston Villa. Ambos han estado fuertemente vinculados a este proceso, y se cree que van a tener opciones, siempre y cuando se acerquen al valor definitivo impuesto por el club londinense. Un enorme problema para Peter Lim y compañía, que al menos por ahora no pueden llegar a los 20 millones de euros que eso significa.
Primero, los de Rafa Benítez han estado muy cerca de formalizar un acuerdo. Ya se han acercado y aparte de poner un salario a gusto del jugador, le piensan dar los minutos suficientes. Un tema que tiene validez y que va ganando efecto en la toma de decisiones. Aston Villa por su parte ha ido bajo esa misma carretera, con respuestas aún nulas aunque sin la negativa enviada desde la junta implicada.
A Bordalás le envían una vez más a tener que jugársela con lo que tiene
Como era de esperarse esto ha supuesto un problema gigante para los encargados de este tipo de situaciones. La dirección deportiva del Valencia tiene que aguantar el envión y tratar de buscar alternativas a su alcance. Primero fue Arambarri y ahora Winks, lo que les pone a priori a pensar que deben terminar la temporada con lo que tienen en sus manos.
Aunque en el último partido han ganado con autoridad y ante un rival muy peligroso, es apenas notorio que necesitan respuestas inmediatas. Eso hace que de una u otra manera se tengan que mover con el tiempo y las cifras contables en contra. De hecho ya analizan algunas posibilidades en el mercado de los jugadores sin contrato; todo eso está por verse.
