La joven Victoria Federica, entre las paredes de Zarzuela y su relación especial con la reina Sofía
Victoria Federica, sobrina del actual rey Felipe VI y nieta de la reina Sofía, ha sido siempre foco de atención mediática. Su estilo de vida, alejado del protocolo tradicional de la monarquía, ha generado titulares en más de una ocasión. Recientemente, se ha sabido que Victoria Federica aprovecha la ausencia de la reina Letizia para encontrarse en Zarzuela con su círculo cercano, incluyendo a sus posibles parejas.
Los corredores de Zarzuela han sido testigos silenciosos de los pasos furtivos de Victoria Federica. La joven, aprovechando las ausencias de Letizia, se ha adentrado en varias ocasiones en el recinto real, desafiando de manera velada las normas no escritas del palacio.
El papel crucial de la reina Sofía
La complicidad con su abuela, la reina Sofía, ha sido esencial para que estas visitas nocturnas se mantengan en la sombra. La relación entre Victoria Federica y su abuela, la reina Sofía, siempre ha sido especial. Ambas comparten un vínculo que va más allá de la simple relación abuela-nieta, convirtiéndose en confidentes en ciertos momentos de sus vidas.
La reina emérita, consciente de la presión que supone pertenecer a la Casa Real, ha optado por ser un refugio para su nieta, en vez de un obstáculo. Es bien sabido que en los momentos de mayor tensión entre Victoria y su madre, la infanta Elena, la reina Sofía ha sido el puente que ha facilitado el entendimiento entre ambas.
Relaciones y amistades bajo la lupa
Los círculos cercanos a Victoria Federica no han pasado desapercibidos para la prensa. Sus amistades y relaciones amorosas siempre han sido objeto de especulación. Jorge Bárcenas, quien fuera su pareja durante tres años, ha sido uno de los más mencionados. Si bien la relación no fue bien vista por algunos miembros de la familia, Victoria siempre se ha mostrado firme en sus decisiones.
En los últimos tiempos, han surgido rumores de posibles romances con personalidades como Roca Rey o Albert Arenas. Sin embargo, más allá de las especulaciones, lo cierto es que Victoria Federica sigue siendo dueña de sus decisiones, y Zarzuela, en cierto modo, ha sido testigo de ello.
