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Atención al cliente de El Corte Inglés se hace el sueco con las reclamaciones

El auge de las compras por internet ha provocado una mejoría en el servicio de atención a los clientes

Uno de los aspectos más importantes de toda tienda en los últimos años es la atención al cliente. Sin embargo, El Corte Inglés está recibiendo críticas negativas de sus clientes, que aseguran que las reclamaciones no son tramitadas con la velocidad que a ellos les gustaría.

Así lo ha denunciado en las últimas horas un usuario en redes sociales, donde ha intentado llamar la atención de El Corte Inglés para que solucione su incidencia. Sin embargo, las horas han pasado y por el momento la compañía no le ha ofrecido ninguna solución, al menos a través de las redes sociales.

Corte Inglés reclamaciones
El Corte Inglés recibe críticas en redes sociales

Denuncian que El Corte Inglés pasa de las reclamaciones

Tal y como ha asegurado un usuario a través de las redes sociales, a El Corte Inglés le cuesta tramitar las reclamaciones. De hecho, ha advertido a la compañía que una mala experiencia se traduce en futuras pérdidas, pues el cliente no volverá a comprar en la compañía.

Asimismo, ha recordado que precisamente El Corte Inglés no se caracteriza por sus buenos precios, por lo que al menos podrían ofrecer una buena atención al cliente, ya sea antes o después de la compra. Pero, en su caso, queda bastante claro que no ha tenido una buena experiencia de compra.

La mejora obligatoria de los servicios de atención al cliente

Lo cierto es que resulta bastante llamativo como una compañía de la talla de El Corte Inglés no disponga de un servicio de atención al cliente acorde a su estatus. Sobre todo en estos tiempos, cuando una gran mayoría decide realizar sus compras a través de internet.

Esto ha provocado que muchas grandes empresas redoblen su apuesta por los servicios de atención al cliente, ofreciendo así una mejor experiencia de compra. Pero no parece ser el caso de El Corte Inglés, que ha vuelto a ser criticado a través de las redes sociales.

Mamen Mendizábal