Cansados de su bajo rendimiento, falta de actitud y papeleta para abrirse a los designios directivos, le han decidido poner en el mercado a valores absurdos
Una vez más Gareth Bale sale a la palestra pública con un tema que tiene como epicentro su futuro en el Real Madrid. El expreso de Cardiff no ha podido sentenciar ninguno de sus objetivos, y sigue estando en la plantilla de manera impuesta. Al menos por visión deportiva y directiva, se piensa que sigue robando un espacio, que pretenden sea llenado con alguien como Jadon Sancho o Erling Haaland.
Desprenderse de alguien tan polémico ha sido un verdadero desafío, al que tampoco las circunstancias le han ayudado. Bale es un jugador que no acepta una salida premeditada del Real Madrid, y ha trazado su postura en exigir el pago absoluto de su contrato, que ronda los 17 kilos limpios por temporada, una completa barbaridad.
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En su momento fue el jugador más costoso en la historia del fútbol, 101 millones de euros del Tottenham al Real Madrid, la friolera que dejó mudo al planeta fútbol. Hoy es un jugador intrascendente, que juega poco y cuando lo hace no marca diferencia alguna. Por eso y por más motivos valoran darle salida ahora que todavía pueden ahorrarse una pasta importante.
Pero nadie está dispuesto a abonar dinero exhorbitante por su traspaso, y menos viendo el nivel de cobro que mantiene Bale por su salario. Si pagan una cosa no pagan la otra, y eso es algo que parece tienen inyectado desde la alta esfera del club. Así que el paso que han decidido dar ha sido el de soltarle sin costo, hecho que les lleva a ahorrarse 34 kilos en dos temporadas que aún tiene firmadas en su contrato.
Zidane ha sido el primero en firmar su carta de retiro
Para la directiva ha sido una piedra en el zapato, pero mucho más para los que conviven con él en el día a día. Bale ha hecho de su personalidad todo un desafío, no se la lleva bien con casi nadie, y su jefe inmediato ha tenido que sufrir con este hecho. De ahí que se entienda que haya sido el primero en aceptar la postura del club firmando su salida sin remordimiento alguno.
El tema es ahora mismo encontrarle un club que esté dispuesto a pagar la elevada ficha del jugador, aunque desde Concha Espina son muy optimistas y confían en que llegue el indicado. Sin la presión de tener que pagar algo por su traspaso, igualar al menos las exigencias económicas salariales se hace mucho más llevadero. Con 30 años aún tiene al menos 3 temporadas a nivel, que espera poder asacar a flote en China o Estados Unidos, los sitios que más se mueven en el entorno.
