El futbolista portugués no está nada contento con su situación en el conjunto rojiblanco
Joao Félix comenzó la temporada en el Atlético de Madrid rindiendo a gran nivel. De hecho, era el elegido por Simeone para ocupar la punta de ataque junto a Álvaro Morata. Pero con el paso de los partidos ambos atacantes han ido bajando su nivel hasta el punto en el que el entrenador argentino ha recurrido a otras opciones como Griezmann, Correa o Matheus Cunha para ocupar la delantera.
En el trascendental duelo frente al Brujas en Champions League, Simeone dejó en el banquillo a Álvaro Morata y a Joao Félix. Pero no solo eso, sino que con empate en el marcador, ni siquiera optó por sacar al portugués como revulsivo. Algo que provocó un gran enfado en el jugador, que incluso se quitó el peto de malas formas.
Joao Félix, sentenciado en el Atlético de Madrid
Esta situación no hace más que agravar la mala relación que tiene Joao Félix con Simeone. Una mala relación que viene de lejos, pues en anteriores temporadas no ha terminado de sacar todo el rendimiento a un jugador de una calidad incuestionable. No obstante, empieza a saber que su destino está lejos del club rojiblanco.
Más aún sabiendo que Simeone cuenta con el apoyo total de la directiva, quien pese a los malos resultados lo sigue respaldando. Es por eso que la solución pasa por pedir un traspaso. Un traspaso que no será nada favorable para el Atlético de Madrid, que sabe que no podrá exigir la misma cantidad que pagó por él en 2019.
El precio que el Atlético de Madrid fija por Joao Félix
En el verano de 2019, el club colchonero aceptó pagar al Benfica 130 millones por Joao Félix, que acababa de explotar en la liga portuguesa. Sin embargo, su valor desde entonces no ha aumentado como se preveía. Más bien todo lo contrario, pues tres años después el valor del futbolista es menor, pues apenas ha evolucionado su juego.
Es por eso que si Joao Félix pide ser traspasado, el Atlético de Madrid pedirá una cantidad próxima a los 100 millones de euros. Una operación que se traduciría en pérdidas para el club rojiblanco, que comienza a resignarse con la situación del portugués, que no se ha convertido en el líder que esperaban. Ahora, todo apunta a que el próximo verano podría cambiar de aires y de liga.
