Lo que empezó como el inicio de una nueva vida, ha terminado muy mal
Las malas noticias no paran de llegar en Servir y Proteger, esta vez con María como la protagonista del mal momento. La dueña de la Parra, el bar donde frecuentan los policías e inspectores de Distrito Sur, está en una situación complicada a causa de un dilema. La mujer tendrá que tomar una difícil decisión, de la cual depende su futuro y el de alguien más.
Una proposición ha llegado hasta las puertas del bar, con el objetivo de que el establecimiento cambie de dueño. María ha recibido una oferta para que venda su negocio, pero la propuesta le ha removido muchas cosas en su cabeza y su corazón. Confundida y sin saber que hacer, la mujer decide ir a Paris para consultarlo con Elías, su compañero sentimental.
El viaje de María resultó un desastre y su retorno a Distrito Sur traerá una serie de problemas en Servir y Proteger
Con una confusión tremenda y un dilema que necesitaba resolver cuanto antes, María ha decidido primero viajar a Paris para consultarle a Elías sobre la propuesta que le han hecho. La dueña de La Parra, previamente le comentó a su amiga y empleada Patty sobre la situación y esta muy amable le aconsejó que vendiera el bar, para irse a vivir con su amor a la capital francesa.
Siguiendo ese primer consejo, María viajo hacía Paris para encontrarse con su compañero sentimental, y así saber que pensaría de ello. Sin embargo un pronto retorno a Madrid, alertó a Patty, Charo y los demás. La mujer venía con el corazón destrozado y sus sueños rotos. Todo parece indicar que las noticias malas tiene a Elías como protagonista.
María no es la única que lo está pasando mal en Servir y Proteger, pues Paula sigue en el ojo del huracán
Luego de las malas noticias de María que aún no han sido reveladas, Distrito Sur vive días de tensión y mala vibra entre sus compañeros. El caso más reciente es el del disco del caso Arjona, el cual ha aparecido estropeado. Sin duda un golpe mortal para resolver el caso con éxito. Con el artefacto dañado, Salgado es presa de la angustia y la impotencia y ha culpado a Paula de ello.
La joven policía le ha dicho que no tiene nada que ver con el disco, pero el inspector sigue empecinado en que confiese. Salgado ha llegado al extremo de amenazarle con abrirle un expediente disciplinario si no acepta que fue ella quien estropeó el dispositivo de almacenamiento. Sin embargo Miralles llega en auxilio de Paula y la defiende de las acusaciones sin fundamento.