Es noticia:

Los Lakers fichan en la selección española

Izan Almansa vuelve a estar en el foco del baloncesto estadounidense. Con el Draft de la NBA a la vuelta de la esquina, el joven pívot español ha captado la atención de franquicias como los Lakers

Hay algo casi poético en que un equipo como los Lakers, icono hollywoodiense por excelencia, esté hoy contemplando el fichaje de un pívot murciano de apenas 18 años. Izan Almansa, que hace un año decidió retrasar su entrada al profesionalismo, se ha convertido ahora en un nombre recurrente en los pasillos de la NBA. Un año más sabio, más fuerte, más curtido. Mientras las luces del Draft 2025 empiezan a encenderse, Almansa no desfila, se exhibe, como quien sabe que está vendiendo no solo talento, sino también una promesa.

En Chicago, su paso por el Draft Combine fue algo más que una formalidad, fue una declaración. Allí, rodeado de aspirantes nerviosos y scouts despiadados, el español mostró lo que no siempre se ve en las estadísticas: presencia. Luego llegaron los entrenamientos privados con los Phoenix Suns, Portland Trail Blazers, Milwaukee Bucks, Houston Rockets, Los Angeles Clippers y sí, también con los propios Lakers. Una gira digna de rockstar precoz, solo que aquí el escenario es una pista de entrenamiento y la ovación es silenciosa, meditada y con forma de pick en el Draft.

Lakers
El joven pívot español ha captado la atención de franquicias como los Lakers

Universitarios que se bajan: oportunidades que suben

El 29 de mayo no es, en el calendario, una fecha memorable. Pero para jugadores como Almansa, se ha convertido en una suerte de liberación. Diez universitarios decidieron no presentarse finalmente al Draft, entre ellos nombres prometedores como Alex Condon o Boogie Fland. El resultado no es un terremoto, sino algo más sutil y beneficioso, una reconfiguración del tablero. Como cuando el río baja y deja al descubierto piedras que antes nadie veía, el nuevo panorama ofrece a perfiles en el filo como Almansa la posibilidad de saltar al primer plano.

Mientras tanto, en España, los focos iluminan a Hugo González, candidato a primera ronda. Y en la cúspide del planeta baloncesto, Cooper Flagg parece tener su sitio reservado en el número uno. Pero más allá del top 10, el Draft se vuelve una jungla donde la lógica se disuelve. Es en ese espacio nebuloso donde jugadores como Almansa se convierten en lo que los técnicos adoran, diamantes en bruto. No brillan todavía, pero cortan.

El pick 55: ese rincón donde nacen las sorpresas

Los Lakers no tienen, este año, un pick dorado. Su única elección llega con el número 55, una posición modesta, casi irrelevante para el aficionado común. Pero para los sabios del scouting, ese es el terreno fértil donde plantar semillas. La historia está llena de jugadores ignorados en junio y adorados en abril. En ese sentido, Almansa encaja como un guante, físico privilegiado, experiencia en el extranjero, y algo que no se mide en pulgadas ni en kilos, ambición.

Tras su periplo en Australia y un regreso breve a España, Almansa se lanzó a la conquista americana con un propósito claro. Y como los buenos narradores saben, no hay mejor motor para una historia que un objetivo firme. Izan quiere la NBA. Y los Lakers, entre el glamour de las estrellas y la necesidad de reconstruir con cabeza, podrían darle la llave. El puesto 55 parece un número menor, pero en manos correctas como en un ajedrez bien jugado puede ser mate.

EGD NBA