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Del Nido Benavente de derrota en derrota hasta el desastre final

José María del Nido Benavente suma una nueva derrota en su intento por volver al Sevilla FC. La Audiencia de Sevilla desestima otra denuncia clave

José María del Nido Benavente soñó con regresar al trono de Nervión como quien anhela volver a casa tras una larga travesía. Pero en vez de una alfombra roja, ha encontrado un campo minado de sentencias adversas. Ya van seis fallos consecutivos, un récord no precisamente digno de vitrinas, que dinamitan sus esperanzas de recuperar la presidencia del Sevilla FC. La última estocada judicial ha llegado, irónicamente, desde un frente inesperado, un recurso que pretendía invalidar el archivo de una denuncia penal contra su propio hijo, y que la justicia ha despachado sin titubeos ni romanticismos legales.

Así, el otrora todopoderoso presidente sevillista ha terminado litigando contra su propio legado. La Audiencia de Sevilla no solo desestimó la denuncia por falta de “indicios delictivos”, sino que ratificó una narrativa más cruel que cualquier derrota deportiva, la de un padre aislado en sus maniobras, y un hijo respaldado por una institucionalidad cada vez más robusta. El contraste no podría ser más elocuente, donde antes hubo unidad familiar y empresarial, hoy hay salas de juicio y abstenciones estratégicas. Ni Shakespeare imaginó un drama tan a la andaluza.

Benavente
Del Nido Benavente de derrota en derrota hasta el desastre final

El motín de los despachos: la soledad estratégica del expresidente

El episodio judicial más reciente no solo cerró otra puerta legal, sino que dejó al descubierto una fractura simbólica. Fue la primera vez que 777 Partners los americanos de sonrisa impenetrable y voto calculado se apartaron de la órbita de Del Nido Benavente. Su abstención, tan silenciosa como demoledora, fue una declaración de independencia. Y como ocurre en las tragedias bien escritas, el protagonista no lo vio venir. El expresidente quedó flotando en una orfandad táctica, sin aliados de peso y con su estrategia más desprotegida que nunca.

Mientras tanto, el Sevilla FC vive su paradoja habitual, serenidad en el césped, tempestad en la sala de juntas. El Consejo de Administración prepara reuniones decisivas para el futuro técnico del club, pero lo jurídico ocupa el centro del escenario. Porque, en esta ópera bufa, los goles no se celebran con abrazos, sino con notificaciones judiciales. Y cada nuevo fallo contra Del Nido no solo refuerza al actual equipo de gobierno, sino que entierra, palada a palada, la épica de su regreso.

Un calendario judicial más tupido que el de LaLiga

Los datos no mienten, aunque a veces parecen querer provocar. Del Nido Benavente ha acumulado seis reveses judiciales en menos de dos años, dos de ellos ya en 2025. La justicia, impasible como un portero de piedra, ha rechazado denuncias contra José Castro y otras figuras de la directiva con una regularidad que recuerda más a un calendario litúrgico que a un combate jurídico. Mayo, junio, agosto, fechas que en otro tiempo evocaban fichajes y celebraciones, hoy remiten a autos de archivo y frustraciones acumuladas.

Sin embargo, el expresidente sigue avanzando, con la obstinación de quien camina contra un viento que ya ha derribado molinos más grandes. Su cruzada, antes épica, ahora bordea lo quijotesco, cada intento legal parece un giro más en una espiral sin salida. La lucha por el control del Sevilla FC se ha convertido en una especie de ajedrez judicial donde cada movimiento lo deja más cercado. Y aun así, sigue jugando. Porque hay batallas que no se pierden cuando se cae, sino cuando se deja de pelear o de demandar.

EGD Sevilla