Ernesto Valverde ya ha dejado ver en más de una ocasión su descontento con el FC Barcelona por una operación que la entidad cerró sin su permiso. En concreto, el jugador afectado no es otro que Yerry Mina, futbolista que no solicitó un Valverde que ya estaba contento con el rendimiento del recuperado Thomas Vermaelen. Sin embargo, el club azulgrana firmó al colombiano sin la autorización del técnico, y ahora su marcha del club parece asegurada.

Hasta la fecha, el jugador únicamente ha disputado 90 minutos, y la decisión del entrenador es clara: hay que cederle. Varios clubes de Primera División como el Real Betis Balompié o el Levante UD estarían interesados en contar con sus servicios el próximo año, aunque todo terminará dependiendo de la decisión de un Barça que se está haciendo de oro en Colombia con la llegada del defensor al fútbol español, en un particular símil con James Rodríguez.