Lo normal es que el club tenga elegido un sustituto cuando destituye a un entrenador. En la mayoría de los casos, sobre todo cuando la temporada está empezada, tardan unas horas en anunciar quién va a estar al frente del nuevo proyecto. En el caso del Betis, la solución temporal del Merino se puede alargar más de lo esperado por un nuevo factor.

La abogada de Pepe Mel ha recordado al Betis lo que le deben a su cliente por el finiquito. La cantidad asciende a un millón y medio que el club tendrá que abonar antes de fichar a uno nuevo. Mel tenía una ficha de un millón anual y aún le quedaba media temporada y otra más y esa es la cantidad que reclama. La Federación y La LFP no tramitarán la ficha del nuevo técnico hasta que no solventen esta deuda. Mientras tanto las negociaciones con Juande siguen en punto muerto por su elevado salario y porque no está muy dispuesto a inicial una nueva etapa con el proyecto empezado.