Cuando Cristiano Ronaldo le regaló en el descanso su camiseta a una niña a la que había pegado un pelotazo en Vallecas, seguramente no imaginó la que se iba a montar. Los Bukaneros, radicales del club, comenzaron a presionar a la mucchacha al grito de quémala y al final los miembros de seguridad del club intervinieron llevándose la camiseta. No sabemos si al final se la dieron o no. Imágenes captadas por RTVE