Tras una larga espera y especulaciones, Jon Jones confirmó la pelea que toda la UFC quiere ver.
El campeón interino de los pesos pesados, Tom Aspinall, está desde hace tiempo, aguardando el combate contra Jones para unificar el título. Las constantes negativas de “Bones” a regresar a la jaula frustraron el deseo del británico. Sin embargo, en las últimas horas la posibilidad de la pelea revivió y podría haber anuncio oficial en los próximos días.
Jones cedió la posta a la UFC y dijo que esperará para confirmar la anhelada velada. El neoyorquino tuvo su última contienda hace seis meses mientras que Aspinal no ve acción desde hace prácticamente un año. La amenaza de quitarle el título despertó al veterano Jones que parece que se meterá al octágono una vez más.
La única vía para mantener el cetro
Con la presión del ejecutivo de la MMA Dana White, la única vía posible de Jones de seguir activo, es la de pelear con Aspinall y unificar el título. El desafío representa una amenaza para uno de los considerados entre los mejores de la historia de las artes marciales mixtas.
Tras su victoria ante Miocic en noviembre pasado, la leyenda deslizó una posibilidad de retirarse de la profesión. Sin embargo, nunca fue claro al respecto de su futuro. La aparición del luchador británico despertó la presión de aficionados y promotores por una pelea entre ambos. Tras meses esquivando el duelo, ahora todo indica que habrá velada.
Una súper pelea a la espera de la fecha
Desde que ingresó a la jaula en 2008, Jon Jones es el peleador con más victorias en peleas por el título, con un total de 16 triunfos. Su récord es de 28 combates ganados, 7 de ellos por sumisión; y tan solo una derrota en su carrera: frente a su compatriota Mamet Hamill en 2009.
Por su parte, el de Manchester lleva 18 peleas con 15 victorias, 12 por KO y 3 por sumisión. Cayó en 3 oportunidades. La última presentación del peso completo fue con una contundente victoria ante el estadounidense Curtis Blaydes. Esta vez sí, parece que la UFC tendrá una nueva noche de show con un duelo hiper ansiado: Jones-Aspinall, por el cinturón.
